La industria del cemento está experimentando una transformación significativa en 2025, impulsada por innovaciones que buscan mejorar la sostenibilidad, eficiencia y funcionalidad de los materiales de construcción. A continuación, se presentan tres avances destacados que están redefiniendo el futuro del cemento y el concreto:
1. Cemento como sumidero de CO₂: hacia una construcción más sostenible
Investigadores de la Universidad de Málaga, en colaboración con instituciones europeas, están desarrollando cementos capaces de actuar como sumideros de dióxido de carbono. Este enfoque busca reducir las emisiones de CO₂ asociadas a la producción de cemento, transformando el material en una herramienta activa contra el cambio climático.
2. Hormigón autorreparable: prolongando la vida útil de las estructuras
El hormigón autorreparable incorpora bacterias que, al entrar en contacto con el agua, generan carbonato de calcio, sellando automáticamente las grietas que puedan formarse. Esta tecnología no solo reduce los costos de mantenimiento, sino que también mejora la durabilidad de las infraestructuras.
Investigadores australianos han descubierto que los posos de café, tratados mediante pirólisis, pueden incorporarse al hormigón, aumentando su resistencia en un 30%. Este enfoque no solo mejora las propiedades del material, sino que también ofrece una solución para la reutilización de residuos orgánicos.
Estos avances reflejan una tendencia clara hacia la innovación y la sostenibilidad en la industria del cemento. Empresas como Ultracem están atentas a estas tendencias, buscando integrar soluciones que no solo mejoren la calidad de sus productos, sino que también contribuyan a un futuro más sostenible en la construcción.
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